Un gusano trabajaba mucho en su capullo esmerándose en su tarea para que resultase de forma perfecta, cuando a su lado una araña comenzó a tejer una tela con total rápidez.
Después de un tiempo, la araña, orgullosa, le mostró al gusano todo lo que había hecho en tan poco tiempo «¿Qué dice de mi tela el señor gusano? Observe que apenas la he empezado esta mañana, estará terminada un poco después del mediodía. Mire que suave y hermosa está quedando ¿no cree? Estoy trabajando muy rápido!”
El gusano, que entendía las intensiones de la araña de quedar por encima de él, miró la tela y le respondió con desdén «Tiene usted razón en que es una tela muy suave, y la ha tejido extremadamente rápido. Pero si así es el resultado final, cualquier golpe de aire o una rama que se desprendida acabará por romperla. Sin embargo, mi capullo resistirá el viento, y me protegerá del agua o cualquier otra cosa hasta que me haya convertido en una mariposa»
Moraleja
Es la calidad lo que importa, no el tiempo que se demore en construir una obra