Érase una vez, en un hermoso día soleado, dos amigos que caminaban juntos por un camino. Disfrutaban de la compañía del otro mientras conversaban alegremente. Sin embargo, en un momento dado, se vieron atrapados en una fuerte discusión que los llevó a decir palabras hirientes y ofensivas sin justificación alguna. Uno de ellos se sintió profundamente herido por las palabras de su amigo.
En lugar de responderle con más insultos, el amigo ofendido decidió hacer algo diferente. Sin decir una sola palabra, se detuvo y escribió en la arena: «Hoy, mi mejor amigo me lanzó muchos insultos, ofendiéndome gravemente». Siguiendo su camino, poco después llegaron a un oasis.
Inesperadamente, el hombre ofendido cayó al agua y estuvo a punto de ahogarse. Afortunadamente, su fiel amigo reaccionó rápidamente y le tendió la mano, salvándole la vida. El hombre, una vez recuperado del susto, tomó un estilete que llevaba consigo y talló en una piedra: «Hoy, mi mejor amigo me ha salvado la vida».
Confundido por las acciones de su amigo, el otro hombre le preguntó: «¿Por qué escribiste en la arena cuando te ofendí, pero en piedra cuando te salvé?». Con una gran sonrisa en el rostro, el amigo respondió: «Cuando un amigo nos ofende, debemos escribirlo en la arena, para que el viento del olvido se encargue de borrarlo. Pero cuando un amigo nos ayuda, debemos tallarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde ningún viento podrá borrarlo».
La moraleja de esta historia es que debemos perdonar las ofensas de nuestros amigos y agradecerles por su ayuda cuando nos la ofrecen.
Los amigos son una parte importante de nuestras vidas y es crucial cultivar la comprensión y la gratitud hacia ellos. El perdón y la gratitud nos permiten mantener relaciones duraderas y significativas.
En conclusión, esta fábula nos enseña que escribir en la arena los errores y en la piedra las buenas acciones, nos recuerda la importancia de perdonar y agradecer. Aprecia y valora a tus amigos, y nunca olvides que el perdón y la gratitud son ingredientes clave en una amistad sólida y significativa.