Fábula de los Tres Hermanos

Érase una vez tres hermanos, el mayor se fue al mundo a explorarlo y vivir, siempre estaba atento a lo que iba a pisar, caminó tanto en esta posición que su cuello no volvió a enderezarse y tuvo que ir el resto de su vida, hasta la vejez, con una muy corta visión. Si el ojo no mira lejos no ayuda al pie.

El del medio se fue al mundo a explorarlo y vivir, siempre estaba atento al horizonte, lo que no le dejó ver, ni la piedra, ni el hoyo que estaba cerca, cuando cayó arruinó su pie para siempre, haciéndose viejo esperando llegar lejos, pero nunca lo logró. Si el ojo no mira cerca tampoco llegará lejos.

El más pequeño se fue al mundo a explorarlo y vivir, siempre estaba atento a su propio andar y al horizonte, pues no quería ser como sus hermanos. Así envejeció sin saber si estaba o iba. Tenía el ojo puesto en todo pero ni sabía lo que veía.

Moraleja

Lo que está destinado a pasar, ocurrirá

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