Una Liebre era muy popular entre las otras criaturas del bosque que decían ser sus amigos. Pero un día escuchó a unos sabuesos acercarse y quiso escapar de ellos con la ayuda de sus muchos amigos.
Así que se acercó al caballo, y le pidió que la llevara lejos de los sabuesos en su espalda.
Pero él se negó, diciendo que tenía un trabajo importante que hacer para su amo. y le digo que Estaba seguro de que todos sus otros amigos le ayudarían.
Ella se dirigió al toro, y esperaba que él ahuyentara a los sabuesos con sus cuernos. Pero El toro respondió: «Lo siento mucho, pero tengo una cita con una dama; pero estoy seguro de que nuestra amiga la cabra «hará lo que tú quieras». dijo.
La cabra, sin embargo, temía que su espalda le hiciera algún daño si la llevaba encima. Pero, le dijo al la liebre que estaba seguro, que la cabra era el amigo adecuado al que acudir.
Así que ella fue a la oveja y le contó el caso. Y respondió: «En otra ocasión, mi querido amigo. No me gusta lidiar con Sabuesos, ya que se sabe que los sabuesos comen tanto ovejas como liebres.
La liebre se dirigió entonces, como última esperanza, al buey, que lamentó no poder ayudarla, ya que no le gustaba asumir la responsabilidad, ya que muchas personas mayores que él habían declinado la tarea.
Para entonces los sabuesos estaban bastante cerca, y la Liebre se escabulló en el bsoque y por fortuna escapó.