Un león había llegado al final de sus días y yacía enfermo a a punto de morir muy debil, con mucha dificultad para respirar.
Los animales, sus súbditos, lo rodearon y se acercaron a medida que se volvía más y más indefenso.
Cuando lo vieron a punto de morir, pensaron entre sí: «Ahora es el momento de pagar tus acciones del pasado»
Así que el Jabalí se acercó y lo atacó con sus colmillos; luego un Toro lo corneó con sus cuernos; aún así el León se quedó quieto e indefenso ante ellos: entonces apareció un Asno, quien con sus patas traseras les dio en la cara a el toro y el jabalí de un salto.
«¡¡Vamos!! dos de una patada» dijo el León.
«Es de cobardes aprovechar los momentos de debilidad»
ESOPO