Advertisement
Un arabe que montaba su camello, luego de haber completado la carga, le preguntó cuál le gustaba más, ir cuesta arriba o cuesta abajo.
El pobre animal respondió, no. sin justificado: «¿Por qué me preguntas? ¿acaso que el camino plano del desierto está cerrado?»
Moraleja
«No hagas preguntas demasiado obvias»
Esopo
Advertisement