El calvo y la Mosca

Había una vez un hombre calvo que se encontraba sentado después del trabajo en un caluroso día de verano.

Una mosca se acerc, pasó zumbando sobre su cabeza, y se le posaba en la cabeza de vez en cuando lo cual lo hizo enojar.

El hombre molesto con esta, mandó un manotazo fuerte, pero la mosca fue más rápida y en lugar de darle a esta, la palma de su mano le golpeó fuerte la cabeza.

La mosca lo atormentó de nuevo, pero esta vez el hombre fue más inteligente y dijo:

«Sólo te lastimas a ti mismo si te fijas en los enemigos más despreciables.»


Moraleja: Del calvo y la mosca

«Sólo te lastimas a ti mismo si te fijas en los enemigos más despreciables.»

Esopo

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